El agua destinada al consumo de los animales procede del subsuelo. Mediante el empleo de una electrobomba de una pulgada, es enviada al reservorio general, que tiene una capacidad de 15m3. Toda esta agua recibe cada 3 días un tratamiento de desinfección con Hipoclorito de Sodio al 65%. El cloro residual libre se mide semanalmente; este valor dete estar entre 0,2 y 0,6 mg/l.
Para realizar el control del cloro residual, se emplean kits con el reactivo DPD (N, N-dietil-p-fenilendiamina) con escala de colores rosados; la escala como mínimo comprende y deferencia el rango de medida que nos interesa (de 0 a 0,6 mg/l).
Con el fin de determinar los parámetros químicos y microbiológicos, el agua del pozo se analiza una vez al año, en laboratorios de terceros debidamente acreditados.